En España es habitual tomar distintos tipos de café. ¿Quién no ha estado alguna vez sentado a una mesa en la que el camarero no ha debido memorizar al menos una lista con cuatro o cinco tipos de cafés diferentes? El cappuccino, el bombón o el manchado son sólo algunos ejemplos.

Todas estas recetas tienen como ingredientes principales el café y el agua, pero lo cierto es que también podemos encontrar otros ingredientes adicionales como la leche, el alcohol, los siropes, la nata o el cacao. De esta forma, es posible crear una gran variedad de recetas de café para disfrutar de manera ocasional.

¿Te consideras un auténtico cafetero y te gustaría sorprender a tus invitados en vuestra próxima quedada en casa? Hoy te traemos algunas alternativas llenas de sabor al café tradicional.

[h3blog]1. Café espresso[/h3blog]

Gracias a la presión proporcionada por la máquina express, es posible conseguir esa crema tan característica de color marrón que hace único al espresso. Un café corto que suele servirse con unos 30 ml y que suele usarse como base para la preparación de otros tipos de café. De sabor dulce y equilibrado. Entre 5 y 7 veces más intenso que el café filtrado pero menos que un ristretto.

[h3blog]2. Espresso doble[/h3blog]

También conocido como doppio, el espresso doble es perfecto para aquellos que son muy cafeteros y quieren una mayor cantidad de café pero sin perder ni un ápice de intensidad de sabor. Son dos espressos en una misma taza, siendo la base para distintos tipos de café con leche.

[h3blog]3. Café ristretto[/h3blog]

Un café de sabor intenso, dulce y cremoso que, con un solo sobro, puede dejarte un delicioso sabor en el paladar durante horas. Muy habitual en Italia y Portugal. Se prepara con una máquina espresso y se sirve únicamente un dedo de café, el equivalente a unos 15 gramos. Eso sí, hay que saber hacerlo, ya que, aunque parezca muy sencillo, mal elaborado puede dar lugar a un gusto ácido o incluso salado.

[h3blog]4. Café americano[/h3blog]

El café americano apareció durante la segunda guerra mundial. Se elabora con una mayor cantidad de agua, por lo que el sabor es más suave que el de un espresso o un ristretto. El caso es que no tiene por qué ser un sabor aguado, sino que tiene que tener el mismo cuerpo, sabor e intensidad que el café de filtro pero elaborado en una máquina espresso. Si se hace mal, terminará teniendo un regusto a quemado y con sabor a ceniza.

[h3blog]5. Café lungo[/h3blog]

El café lungo se prepara con una cafetera express pero con una mayor cantidad de agua. El caso es que si queremos un buen resultado, no vale con darle dos veces a la máquina. De lo contrario, lo único que conseguiremos es un sabor amargo con toques a madera y eso no es precisamente lo que se pretende. Y es que un café lungo siempre tiene que ser equilibrado, algo que solamente se logra mediante un tipo de molienda diferente al del espresso o el ristretto.

[h3blog]6. Café cappuccino[/h3blog]

El cappuccino es un tipo de café muy popular que mantiene un excelente equilibrio entre el sabor del espresso y el dulzor de la leche emulsionada. Elaborado generalmente con un tercio de café espresso y dos tercios de leche evaporada.

[h3blog]7. Café latte[/h3blog]

Es el café más popular en las cafeterías españolas. De sabor dulce y menos intenso que se prepara con base de espresso y al que se añade leche texturizada, no tan cremosa como la de un cappuccino.

[h3blog]8. Mocca[/h3blog]

Es un tipo de café con leche en el que se añade cacao o chocolate, tanto en forma de polvo como de sirope. Con nuestra cafetera Vinttage podrás preparar este delicioso café y enseñar a tus invitados tu estilazo.

[h3blog]9. Frappé[/h3blog]

También conocido como frappuccino, el café frappé es uno de los cafés fríos más populares. Suave y refrescante, resulta perfecto para tomar en una tarde de calor. Se elabora de la misma forma que un batido de leche, con café, hielo, azúcar, crema de lecho o nata y un poco de agua.

[h3blog]10. Café vienés[/h3blog]

La forma más frecuente de elaborar un café vienés es echar la nata montada sobre un kaffe creme, un café de filtro o un café americano. Después se espolvorea un poco de cacao sobre la nata montada, dando lugar a una combinación espectacular que hace las delicias de los más golosos.

Ahora que ya conoces los tipos de café más habituales que existen, seguro que no puedes esperar el momento de organizar una comida o una cena para poner el broche de oro con estos singulares y deliciosos cafés. Ese café que se convierta en el plus de esos exquisitos platos que has servido. ¡Y lo mejor de todo es que prepararlos es mucho más sencillo de lo que crees!

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